- We are all made of our past.
- Then, what`s Ur past, what are U made of..?
- I`m made of Scars...

Torrente de hormonas a destiempo
me estan invadiendo,
mi cuerpo retorcido por ansias desconocidas y sin destino.
Opaca luz en los dias de mierda que me asaltan
y noches que me tragan, sin masticar el odio.
Ni uno, ni nada me conmueven,
los ojos perdieron luminosidad,
mi mente me juega al aburrimiento,
siempre aburrida de ganar.
La piña no alcanza la cara de nadie,
el grito se hace desear,
el sexo no calma los calambres
de estos dias que me hacen tan mal...
Estamos imnóviles vos y yo,
juntando impulso para arrasar con todo
en el primer descuido de los
patricios jerarcas de porqueria
que nos quisieron atrapar
Ja!
Ni un par de celulas le dejo para que me llore,
ni una gota del sudor que tengo que derramar,
ni el recuerdo de mis musculos ateridos,
sola su jaula, rechinando el metal.
Y me llevaré todos, TODOS los pajaros
que podrian entrar
me los llevo donde no escuchen
sus historias doradas de cómo progresar.
Mirá donde estas parado,patricio
y mirame que tan alto voy a llegar.
es probable que ni siquiera me mire,
ya que su vista solo puede abarcar
un poco más de su infamia
y desluce todo aquello que está mas allá.
Más allá de su emprendimiento
más allá de su entendimiento,
más allá de lo que se imagina.
Hay un mundo afuera de la tolerancia.
Y yo lo voy a conquistar.

POESIAS PSICOTICAS -Tomo 50

Gateando, ronroneando...
Mientras lamo mis viejas cicatrices.
Un suspiro satisfecho,
esperando por más.
Un receso antes de la proxima batalla
y el recuerdo de los caídos en accion...
El olor de noches pasadas
y sudores contagiosos.
La jaula cree que atrapa
cuando solo brinda descanso
al batallon...

POESIAS PSICOTICAS - Tomo 53

Una tristeza ineludible, poco franca,
rota por ecos oscuros de deseos reprimidos
por el miedo a desear.
Y el paso vacilante,
que no lleva a la dulce oscuridad
de la noche que me llama,
siempre vieja amiga,
siempre cuna,
siempre reducto monástico de mi verdad...
Ni una jaula para sentirme víctima,
nada mas que mi propio mal,
¿A qué, entonces, esos sollozos frustados
por las pocas ganas de llorar?
Ni la fatalidad del victimario,
solo una sonrisa palida,
que no se decide a callar...