A quien rezar mis herejías,
Sino a la broma que me cuento a mí misma?
Un cuadro desierto, de expresión vacía
Y palabras al viento, que salan las heridas...
Mi cabeza un muñeco vodoo,
donde clavamos agujas día a día
Como deporte, como vicio, como tarea divertida.
Mis pensamientos, un autómata...
Repitiendo frases descabelladas
En una letanía
Un loop monstruoso de dolor y silencio
Un velo que cubre cada recodo del cuerpo
Tirandolo a la nada, a morir abandonado
En algún rincón del hospital
Para los No cuerdos...
Y la desesperanza de saberse insana
Y no poder dominar mis miedos.
Ni mis ansias,
Ni mi furia
Ni un rastro de sensatez, en el cuerpo
Ni un apice de inteligencia
Dentro de mi cerebro muerto.
Me he volatilizado,
Me he convertido en puro sentimiento
Idiota, desesperanzado,
Patético e incierto....
